DESPERTÉ

Un viaje a lo onírico.

Utoppía.
Ich es Mayäe

Vine a platicarte un sueño…

Tras un viaje de mochilero, sobre las vías llegaste hasta donde yo estaba. Venías con sed y en desaliño. Podía ver al horizonte desde el sitio donde me encontraba y eso parecía una tarde caliente y árida. Te vi llegar recostada en una pequeña cama de sábanas blancas. No dijiste palabra, excepto cuando desnuda te hice un lugar en mi lecho. Muy triste dijiste -qué más da. Luego te introdujiste en mí. No fue un acto erótico pero sí un momento muy emocionado. No quería ni moverme, la perdería.

Atrás, Ella, a unos pasos en completa solemnidad me dijo -ya es hora. No quise levantarme antes de explicarte que no podría vivir contigo. Rocé tu rostro con suavidad. Mi corazón latía a gran velocidad por ti y me levanté buscando mis cosas. Hablaste mientras te vestías –recogí una planta del camino. Era silvestre más parecida a una penca de piña color paja, más parecida a un agave pero tupido en hoja y sin espina. Una planta color tierra que más bien era fea porque parecía seca, casi muerta. Le hiciste un hoyo para dejarla afuera. Brotó al tiempo. En la mochila había más. La pensé como una plaga inextingible.

Luego, en puntitas salí cubriéndome los senos mientras mi madre observaba quieta. Yo parecía niña de contenta mientras cruzaba por el pasillo con mis prendas. Un pudor leve me recorrió el rostro. Ya me iba…

Así desperté y diez años han pasado después de eso. Otros sueños fueron y vinieron…

Vaya espera, una construida con horas de apoco a poco, mi utoppía:

¿seré madre algún día?

No hay comentarios: