¿Arturo Pérez-Reverte?.. ¡Mmmm!

Comentarios sobre la Reina del Sur de Arturo Pérez-Reverte (2002)
Por ich es Mayäe/25 de noviembre de 2008


En lo inverosímil de la heroicidad de esta obra, hay cosas que el Sr. Arturo no pudo intuir. Una mujer con tantos libros encima ya no podía seguir siendo la misma. Chale. No hizo de ella sino a otro “héroe”. Creó a su mejicana, burlándose del idioma. Irónico y atrevido, robó expresiones a María Félix o al Chavo del 8 de la filmografía clásica mexicana o de las simples series de TV, para lucir qué bien conoce el lado mexicano. Disque el popular, incluidos hasta sus dichos. Sólo le faltó el Pos y pus’ pues…

Exageró su “Chale” en Teresa, como otras gotitas que vistieron de colores a su personalidad naca y narca, pero a la vez refinada y culta. (¿?)Una mujer de mente fría, temple al filo, sonrisa villana, silente pero a la vez filósofa entre el vaivén no elegido y bien metida en el mundo macho. O acaso ¿era él quien filosofaba? O ¿Era él quien deseaba?

No dibujó a una mexicana y heroína al modo de acá. La forzó diría yo, ajustándola a sus ideales y sus pasiones con todos sus coños y cogidas a la española con aires de Comunidad Europea.

Y ¿sin tan sólo pudiéramos ganarnos su respeto sin vernos obligadas a machacarles los huevos?

¡Vaya! Tengo tarea todavía… o mejor dicho. Quizá me la pone bastante fácil Arturito. Si no se los chinga alguien no se están quietecitos. Hombres necios, para ellos, una mujer con huevos bien puestos, basta. Perdón. Era sólo una novela. Puritita ficción. Requetebuena.

¿Recomiendo la obra? Sin duda, sí. De todo libro se aprende y de cada autor algo de su cosmovisión también. Nada más que me pregunto al fin y al cabo… ¿Será que Arturo Pérez Reverte, con todos sus años de periodista sabrá ya lo que ser mujer es?. En principio no diferencia entre héroe de heroína. (Já). La ironía en todo caso, radica en que muchas somos mujeres y aún no lo sabemos… Es otro tema para el siglo ¿No?

¿Quién firma?

Mayäe (una mexicana más de acá que de allacito)

PD. Su estilo, bien. Se aprende y agradece. Hasta me sirvió para dar una clase de cómo no utilizar el español.

PD2. Lloré en el capítulo 14 y al final. Lo acepto. Me hizo recordar a Camelia la Tejana, sus corridos y entre ellas, a las narcas mexicanas como Enedina Arellano Félix (aún libre) o Sandra Ávila Beltrán (presa)… Netas. Nada avanzado ni confortado como en el primer mundo de sutileza y refinamiento (otro Já). Su entereza les basta para el contexto de Latinoamérica, los de abajo. Arturo, sin duda, no las conoció en persona. Internet, una visita, musicografía, libros, varias rutas de Internet y su vida en el estrecho de su tierra y la mar de su novela.

PD3. ¿Enaltece a la mujer? Sí, a una o a muchas mujeres-trofeo (en la psique de Arturo o la de los otros, me da igual). A lo mejor, alguna mejicana surja por ahí deseando ser Teresa y no quien ahora es. Beneplácito. Buenaventura. Újule.